¡Buenos días, tardes o noches, mis estimados generales!
Por fin estamos a viernes, ¡y el cuerpo lo sabe! Por ese mismo motivo, el mío en este preciso instante se dirige rumbo a Tragacete con la inmejorable compañía de Tono (nuestro maestro pintor de confianza) y una delegación de Málaga WaaaghGames (nuestros queridos Chico, Sonia y Jairo) para representar al sur en II Ruralhammer.
¿Nuestro objetivo? Enfrentarnos a la más dura de las batallas, pillando el mejor trozo en la barbacoa. Porque las otras batallas que se van a librar nos interesan un poquito menos, la verdad, aunque vamos a poner todo nuestro entusiasmo para conseguir alguno de los maravillosos trofeos que Vicente y la organización han preparado.
Así que sí, lo habéis adivinado: esta es una entrada programada. Espero que no os sintáis demasiado vilipendiados por esta falta de respeto, ya que las entradas gustan más como el pan: recién salidas del horno. Pero no termino de ver eso de escribir en el coche, y espero que sepáis que he pensado en vosotros aunque ahora mismo me encuentre descubriendo caminos ocultos y atravesando angostas carreteras en dirección Cuenca. Como siempre que salimos a «chafardear» por ahí, podréis seguir nuestro periplo a través de nuestras historias de Instagram, donde contaréis con la opinión que nadie me ha pedido pero que siempre traigo.
También aprovecho para pediros que hagáis un hueco en vuestra agenda el 9 de agosto, ya que los organizadores de las jornadas de Tierra de Nadie (o TdN, para los amigos, quieren volver a contar con nosotros este año para que los wargames cuenten con representación. En esta ocasión, estamos preparando un pequeño torneo de sexta edición (pura, purísima, para los paladares más exigentes), y nos encantaría contar con la presencia de todos aquellos dispuestos a desafiar el clima de Andalucía en pleno verano.
También estamos valorando la posibilidad de organizar algún taller de pintura, con las expertas manos de Tono al volante, aunque todavía es una idea que no ha llegado a ningún puerto porque no depende enteramente de lo que nosotros queramos. La conclusión es: preparaos, porque estaremos más que encantados de pasar un mañaneo (y tardeo) con vosotros, lanzando dados y aprendiendo esas técnicas de pintura que tanto se nos resisten.
Y mientras os dejamos con la intriga de más detalles sobre el torneo… ¿Qué os parece si os regalo una pedazo de entrevista a Miguel Ángel, flamante ganador del premio a ejército mejor pintado, junto con unas fotos para que podáis babear a gusto?