Trasfondo: la fiebre del Ojo Sangrante

     ¡Buenos días, tardes o noches, generales!

    Hemos entrado fuerte en el mes de diciembre, ¿eh? No nos ha dado tiempo a acabar el año cuando ya se nos presenta un 2025 cargado de torneos de sexta edición (tanto pura como con añadidos de Manuscritos de Nuth o sexta ampliada).

    Nuestro amigo-skaven Garvec, al que estoy segura de que muchos conoceréis por su canal de YouTube o por sus fechorías ratunas, nos ha facilitado una una cosa-excel creada por Larkin, con un calendario para que no nos olvidemos-perdamos ninguno: aquí os dejo un enlace para que le echéis un ojo-vistazo y...

    ¿Cómo? ¿Que también le das a The Old World pero no encuentras-localizas ningún torneo que te pille cerca? No temas, porque nuestro amigo-Larkin ha pensado en todo, y también los incluye.

    Porque en la variedad está el gusto, y todo lo que sea plástico a nosotros nos fascina-encanta.

    ¡Y ahora sí que sí! Después de este pobre intento de comunicarme como un skaven (a la ducha que voy), os presento al ganador indiscutible de trasfondo en la IV Batalla por Maisontaal: nuestro amigo-skaven Rai, de Málaga WaaaghGames.

    Para esta ocasión tan especial, nos sorprendió con una lista alternativa de la Corte Bubónica, tan divertida como su trasfondo. Como ha pasado con los otros dos ganadores, nuestros compañeros Paco y Rippman, en esta ocasión tampoco hemos podido reflejar aquí la maquetación tan currada que acompañaba a un relato de diez, pero espero que los hermanos Ernesto, Norberto y Facundo se ganen vuestros corazones como se ganaron los del jurado, sí-sí.

    Cuidado con las cosa-pústulas al pasar.

    Alex Crément no había visto nada igual en los quince años que llevaba al frente de los servicios médicos del Duque JeanPeau de l'Angoste, en el condado de Parravon. El paciente se retorcía entre espasmos, con una fiebre altísima, mientras sangraba por todos sus orificios corporales. Lo mejor era acabar pronto con su sufrimiento.

    Era un nuevo caso de lo que los campesinos habían llamado la fiebre del ojo sangrante, pues la hemorragia comenzaba por los ojos para después extenderse a todos los demás orificios. Alex se ajustó su máscara protectora, con forma de pico de cuervo, esa enfermedad había demostrado una capacidad de contagio sorprendente, había asolado aldeas enteras y los cadáveres estaban siendo quemados en piras enormes junto a los caminos, en un intento de librarse de los patógenos.

    Alex Crément y su equipo habían tratado a sus pacientes con ungüentos, aceites, colirios y compresas impregnadas en todo tipo de hierbas medicinales, pero nada había conseguido detener el avance de la enfermedad.  Parecía claro que la transmisión se producía antes de la aparición de ningún síntoma.

    Apenas unos días después, el duque de l'Angoste hizo llamar de urgencia al doctor Crément y su equipo, su mujer de origen tileano, la duquesa Elba Gina Grassa había comenzado a sangrar por los ojos.

- Mi señor, - murmuró Alex, temiendo la respuesta del duque - aún no hemos encontrado ningún remedio a la enfermedad que aqueja a la duquesa. Pero he enviado al joven Henry Dicule mi mensajero más rápido hacia la Abadía de la Maisontaal, para pedir consejo al abad Bagrian y sus monjes. Si alguien conoce la cura en el Viejo Mundo, es el viejo Bagrian. En los próximos días ya debería estar de vuelta con la cura.

    Dentro de la parroquia todo era bullicio. 

    El aire estaba impregnado del olor a incienso y el sonido de las letanías de alabanza a su dios que cantaban los monjes de la Hermandad retumbaba por las salas, mientras repiqueteaban las campanas. El trabajo de los últimos meses había sido todo un éxito y se sentían colmados de bendiciones.

    Un emisario llegó del exterior y se dirigió a las dependencias del Salmodiador principal, fray Ernesto "el Descompuesto", que se encontraba removiendo uno de sus calderos humeantes, que contenía un líquido sanguinolento e infecto en el que flotaban ojos humanos, ratas muertas llenas de pus y otras cosas difíciles de reconocer. Mientras, su principal ayudante, fray Norberto "el Medio muerto", rellenaba un pellejo de cabra con este líquido y lo introducía en una urna de cristal llena de mosquitos, que se lanzaban a picar el pellejo ávidos de sorber su contenido. 

- Mi jefe-señor!! Nuestro mosquito-insecto a picado a la cosa-humana que entró en la Abadía. Pronto la bendición enfermedad afectará a todas las cosas-humanas allí dentro.

- ¡Estupendo-excelente! La Gran Cornuda nos da sus bendiciones por nuestro regalo-enfermedad.

    Fray Ernesto pasó junto a la madriguera de las ratas ogro, y atravesó el taller donde se ultimaba la preparación de una Garrapulta de Plaga, hasta llegar al cubil del Sacerdote de Plaga que lideraba la cofradía, el Hermano Mayor, fray Facundo "el Nauseabundo".

- Hermano-jefe, la Fiebre del Ojo Sangrante está en la Abadía de Maisontaal.

- Avisa a los hermanos-monjes, hay que estar preparados-listos para atacar cuando caigan enfermos-sangrantes. ¡¡Encended los incensarios, cantad vuestras canciones-saetas e infectad a los esclavos-pustulentos!! ¡¡Pronto saldremos a la superficie-tierra para acabar con esas cosas-humanas!!